«todos los hombres suenan,
pero no todos lo hacen del mismo modo.
aquellos que suenan de noche en las
polvorientas recamaras de sus mentes
se despiertan de día para darse cuenta
de que todo era vanidad,
pero los sonadores despiertos son peligrosos,
ya que ejecutan sus suenos con los ojos abiertos,
para hacerlos posibles.»